Fué una cenita estupenda, con un airecito suave, con dos mujes cenando a nuestro lado que eran iguales, pero bueno, eso para que podais entenderlo tendriasi que haberlo visto (quien sienta curiosidad por tal fenómeno de la naturaleza que visite el blog de Anett). Una cenita donde descubrimos,entre suaves suspiros de aunténtico placer, que la comida Hindú es mucho mejor que el sexo, que el aroma y sabor del butter chiken produce mas placer que las mas dedicadas caricias de cualquier amante, que el arroz basmati eriza la piel y que es fácil llegar al orgasmo............. comiendo.
posted by Becca. | 4:00 AM
4 Comments:
ya me podíais haber traido algo en un tupper, egoístas
Yo debe ser que no conozco ese restaurante ... estás tardando en decir cual es.
La verdad es que la comida hindú se sale, pero no he llegado a tales niveles de orgasmo gastronómico.
¡Vaya pelos que lleva la de la camiseta verde, ja, ja, ja! Mmm, bueno, siento diferir en lo de los orgasmos gastronómicos y sexonómicos (seguro que no existe esa palabra, pero mola). En mi opinión los segundos siempre ganan. Pero estaba rica la comida, sí.
Estoy contigo Chao.
Yo no he visto todavia a niguna de estas estremecerse después de un butter chicken.
Para ser objetivos, tampoco las he visto estremecerse de otra manera.
Pero comer en hindú una cuantas veces.
Y lo siento mucho, pero como una buena paellita, ¡¡qué se quite la comida hindú!!
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